Laberinto

Laberinto

 

Estaba leyendo un cuento de Jorge Francisco Isidoro Luis Borges cuando recordé que le fascinaban los laberintos.

Según la mitologia, el rey Minos decreta que se construyese un hogar así para Minotauro, su hijo, que era un tanto animal.

Al muchachote se le antojaba seguido comerse jóvenes muchachas; aunque se comenta que no le hacía ascos a los jóvenes mancebos que le daban charla.

Curiosamente, a pesar de estar ahí nomás de la vieja Italia, no le decian cornudo, ni le hacian señas de eso mismo; pero si mencionaban la moral de la madre.

No a todas esas muchachas se les consideraba perdidas. Incluso a algunas ni siquiera las penetraban hasta lo profundo en el laberinto. Minotauro tenia fases en que manoteaba y ensartaba a tontas y a locas; fases en que seleccionaba más delicadamente.

Según recuerdo haber visto en una vieja película épica, el rey le dió un soberano parate al vástago.

- Mira huey, a ver si te me comes a estos un poco más despacio que ya me están enviando cualquier cosa y con una chorrada de quejas. ¡Así no hay socio que aguante!.

Si, las películas viejas las "doblaban" en Méjico.

Pero... ¿por qué un laberinto hecho dentro de una montaña y no con setos y plantas?.

Porque la mitad taurina del príncipe se las merendaba como aperitivo y entremés. Y así se le hacian salidas y atajos por los cuatro vientos.

En fin, el hilo de esta historia está dado por el ovillo que le dio su hermana al extranjero Teseo, que era un rubio muy bonito que se mezcló con las muchachas que se le ofrecieron al medio tauro.

Al ovillo y a la historia debia desarrollarlo el Teseo este una vez dentro, en los pasillos.

Ariadna le recomendó dos cosas.

Primero y principal, que fuera el último en la columna, que Teseo buscó en la oscuridad como un estúpido hasta que captó que se referia a la columna de gente. Afortunadamente aun no se publicaba una revista con ese nombre.

Segundo y desconcertante, que no fuera vueltero. Que fuera directamente al meollo con o sin miedo y si mataba a su hermano ya podria salir solo.

Ariadna le dijo como último asunto

- Tú te ves la guía y según lo programado a las dos horitas a más, tardar te quiero fuera, con toda la película terminada, ¿'tamos?.

Llegados a esta punto debo confesar que me perdí. No logro recordar como iba a llegar al tema principal.

Pero es tranquilizador el darse cuenta que me perdí en el laberinto. Siga cada uno con sus otros asuntos.

 

Nota: desconozco si Borges escuchaba al duque blanco.

 

100% Diego
25/01/2012

 
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