Estos elegantes y prácticos artefactos tuvieron un comienzo en grande. Eran enormes grupos de plumas que mecian los esclavos egipcios o le atajaban el sol a sus amos y dueños. También a sus amigos (los de los dueños).
Una persona encargada del manejo de este quitasol, umbela o flabélum era reconocida fácilmente por su color. Negro tornasolado. Casi iridiscente algunos.
También eran usados (ya que los tenian a la mano) para renovar el aire de largas ceremonias complementadas con un fastuoso almuerzo o cena. Debido a la natural reacción fisiológica abundaban gases molestos (y nocivos en algunos resonantes casos), los que debian removerse de la sala sin incordiar al flatulento origen.
Las maniobras requerian de una sutileza y delicadeza protocolar. Los negros debian estar atentos al menor indicio; sin hacer aspavientos y tratando de no poner cara de Q, no fruncirse en la boca o nariz, ni otra cosa que llevara a pensar que alguien hubiera dejado salir un pedazo de su persona.
El abanico plegable tiene un origen chino, que imitaba las alas de los murciélagos.
Con este sistema se obtenia la ventaja de pasar mensajes breves. No todas las damas, pero algunas lo usaban para "decir":
· Después de las 5.
· Tengo 16.
· Seré tuya.
· Esposo de tarde.
· ¥ 40 (*).
Las más sutiles utilizaban un código de señales silenciosas y licenciosas.
· Un movimiento lento abarcando su seno: soy soltera.
· Uno rápido y corto: estoy comprometida.
· Zumbante, como alas de abeja: tengo algo dulce para vos en mi colmena, papito.
· Abanicarse con las varillas solas: lo desarmé apagando una calentura padre.
· Extenderlo, cerrarlo y jugar: no sabés lo que hago con las manos.
También se ven estos artículos como objetos meramente decorativos de ambientes. Participando en una exhibición velada contienen una historia que puede ser breve, intensa, apasionada, romántica...
Para deducir qué tan importante es para la Señora de la casa bastaria con observar un par de detalles. Según esté cuidado y presentado mayor será su trascendencia y el brillo en sus ojos.
Aunque yo no me haria ilusiones respecto de saber toda la historia. Esas damas suelen ser súmamente discretas.
* Según la presencia poco agraciada o hermosa de la dama en cuestión, sumará seccionesa izquierda o derecha: ¥ 1|40 - 40/0
100 % Diego
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