Se me ha ocurrido compartir con vos, muchacha, un punto de vista que nace de varias experiencias. Mias y ajenas.
Sea para mejorar o para complacer de manera diferente a su pareja sexual -un varón en este caso- expondré diferentes ejemplos para el momento de atender al muñeco maldito y sus secuaces. No penetraré en detalles del pecado y para eso lo compararé con los instrumentos básicos de una banda; para no ser demasiado gráfica y tal vez apenar a personas sensibles o impresionables
... fuera de la alcoba.
Estilo Flauta: Sostenés con los pulgares o pulgar e índice, los labios fruncidos como para un beso se apoyan con recato en la punta, sobre el agujerito ese y manipulás suavemente con la punta de los demás dedos.
Estilo Trombón: son una mano lo acercás a la boca y apoyás firmemente la pipeta. Con la otra mano vas y venís manipulando otra sección. Y vas. Y venís. Venis, etc. No te lo sacás más que para tomar una gran bocanada de aire.
Estilo Trompeta: algunas se posesionan y se arrodillan para tocarla a dos manos; aunque puede ser una. Orientás hacia arriba como unas o hacia abajo como otras (las menos).
Estilo Violín: es el más delicado. Requiere más demostración intelectual que física. Algunas cierran los ojos. Otras apoyan un extremo sobre un pañuelito cerca de la cara, jamás directamente. Y lo tocan usando accesorios.
Estilo Guitarra: te ponés cómoda, separás un poco las piernas y con la diestra punteá en la bordona, la prima y las otras con las que estés familiarizada. Con la otra mano sostené firme el mango. O el brazo.
Estilo Piano: olvidate de las teclas y los pedales, lo importante será sentarse frente al instrumento. En frac o négligé. Al ubicarte despejá la cadera sacudiendo los faldones y te sentás. Ejecutás. Lucís más como solista. Aquí es muy importante tener los dedos ágiles y delicados (y dedicados).
Estilo Arpa: este es uno muy tranquilo. Lánguido. Relajado. A diferencia del violín se apoya todo lo posible sobre una. Y a diferencia de la guitarra se abre las piernas y se toca de lejos, a dos manos, parándolo bien.
Estilo Platillos: no es el instrumento principal, pero es cuestión de darle vueltas al asunto. Y llevamos las manos a la vuelta; abrimos y cerramos. Separamos y juntamos. Pero esto sería sólo de vez en cuando.
Estilo Timbales: no se golpea con fuerza como si fuera bombo tehuelche. Se hace con firmeza sobre "el par", de a uno por tiempos y sólo con los dedos. Suenan igual, así que no habrá cambios más que en el ritmo.
Estilo Campanas Tubulares: (o tubos) sólo aplicable en orgias. Requiere de la presencia de varios ejemplares simultáneamente, acomodados en hilera. No en fila con el "trencito". Eso ya sería una per versión.
Estilo Pandereta: notarás que lo que hace ruido son los trocitos de metal (latón, plata), así que colgale algunos aros y...
¡A divertirse sacudiendo!
100 % Diego
(11-julio-2011)
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