2015enMARZO

2015.03.03 Con mi perro Pug no me para nadie

TIPOS SUELTOS

Con mi perro Pug no me para nadie

Por: Daniel Zalman

 

Se me ocurrió paseando con mis hijos por el parque. Era domingo, el día en que se instala allí una feria de mascotas a donde la gente lleva perros o gatos para que otros los adopten.

Los animalitos me gustan, pero nunca pensé en tener ninguno ya que apenas sé como cuidar de mí mismo. Además, sería difícil hallarles un hogar placentero en un departamento de 40 metros cuadrados. Pero lo que más me llamó la atención fue la cantidad de mujeres dueñas de mascotas que habia en el lugar. Mujeres solas. Muchas de ellas muy agradables. Lamenté no tener una correa con un perro en la otra punta, para sacar un tema.

Recordé entonces una encuesta curiosa que habia leído en un sitio español de contactos online llamado E-Darling (juro que sólo entré allí por curiosidad). El estudio indagaba acerca de la influencia que las mascotas tienen en la vida de los solteros y en sus relaciones, con 1.241 usuarios encuestados. A la pregunta “¿Les parece que tener perro facilita conocer a otras personas?”, un 54% coincidió en que es así.

Por otro lado, la mayoria de los que tienen perro opinó que los dueños transmiten confianza, son cariñosos y resultan ser muy atractivos.

El informe revelaba que la mayoria de las mujeres coinciden en que los hombres con perros de raza Pug son los más interesantes. Me costaba creerlo, aunque Hugh Laurie y George Clooney tengan uno.

Sin embargo, me decidí: valía la pena la inversión. Adopté un Pug. Su dueña me hizo firmar más compromisos de cuidados del animal que los que tuve que firmar para sacar un crédito.

Ya hace dos semanas de eso. Pero creo que algo anda mal: salgo todas las noches a pasear al perro, me acerco a las mujeres que andan con sus mascotas en la plaza, pero ninguna hasta ahora entabló un diálogo conmigo. A lo máximo que llegué fue a decir:

- Hermoso su bulldog.

- Es un Boston Terrier- me respondió con mala cara la mujer, de unos 45 años, antes de seguir.

Para colmo, la exdueña de mi Pug me acosa dos veces por semana por teléfono para saber como va todo. No parece estar muy de acuerdo con la dieta de salchichas y pan a la que vengo sometiendo al animal. Ella no entiende que el perro come mejor que yo.

 

2015.03.17 ¿Qué tiene Onur que no tenga yo?

TIPOS SUELTOS

¿Qué tiene Onur que no tenga yo?

Los dos somos pelados y con panza, pero él tiene mucho más éxito.

Por: Daniel Zalman

 

No hay caso. No pude permanecer al margen del fenómeno. Desde que empezó la novela turca Las mil y una noches, todas me volvian loco con la historia de Onur, Sherazade y compañia.

Decidí meterme en ese mundo por varias razones: la primera es que si ya sucumbí ante Avenida Brasil, ¿por qué no darle una oportunidad al culebrón oriental?.

La segunda: queria descubrir por qué Onur las vuelve locas. La tercera: una vez descubierto este interrogante, un mundo de oportunidades se me podia abrir con la nutrida comunidad femenina de las fans de la tira.

Descubrí que Onur y yo nos parecemos bastante. Los dos somos pelados y a veces ando con una barba de una o dos semanas, hasta que me molesta tanto por el calor que me la tengo que sacar. Además, reconozco que tengo una nariz poco feliz. Y si se fijan bien (y esto es un desafio para las fans de la novela), no hay ninguna pero ninguna foto de Onur de perfil. ¿Por qué, eh?. ¿Tan fea nariz tiene?.

Los dos somos duros por fuera pero tiernos cuando nos enamoramos, más allá de que él parece haber encontrado al amor de su vida, mientras que yo me enamoro casi todos los días. Ambos, también, somos empresarios; aunque él sea dueño de una empresa de construcciones y yo de un microemprendimiento unipersonal de venta de tupper por catálogo.

En cuanto al cuerpo de uno y otro, seré sincero: no soy ningún adonis. Pero acabo de ver las fotos del actor en su luna de miel en la vida real, en la playa. Y esa pancita no es precisamente la de Charles Atlas.

Así que me decidí a explotar mejor este perfil con las señoras y señoritas que se derriten por Onur, con la esperanza de que vieran las semejanzas que nos unen.

El problema es que no todas ven tanto parecido ni se toman muy bien el ítem ese de pagar por sexo. Yo les sugerí que el ofrecimiento tenia que ver con la esperanza de encontrar de esa manera al amor de mi vida. Pero ellas no lo ven así. Creen que las tomo por mujeres fáciles. O que pago muy poco.

Sea como sea, algo bueno salió de todo esto: la novela me enganchó tanto que no me pierdo ningún capítulo. Ya no me importa si me ven parecido a Onur. Toda mi libido está puesta ahora en la potra de Sherazade.

 

2015.03.26 Siempre fui un pionero

TIPOS SUELTOS

Siempre fui un pionero

Cada vez más parejas duermen en camas separadas. A mí me echaron.

Por: Daniel Zalman

 

Ahora parece que está de moda que las parejas que conviven duerman en cuartos separados. Aseguran que de esa manera se mantiene la armonia cuando surgen otros problemas, como los ronquidos, los movimientos nocturnos, distintas necesidades de ocupación de superficie, etcétera.

Con toda modestia, debo decir que, en ese sentido, puedo considerarme un pionero. Mis ronquidos, amén de otro tipo de sonoridades provocadas por ingestas excesivas mal digeridas, hicieron que muy prontamente mi matrimonio adquiriera la modalidad de camas separadas.

Que esa decisión haya sido tomada unilateralmente por mi ex esposa la primera semana de convivencia, no excluye el hecho de que yo estuviera de acuerdo. Y que ella no me dejara ninguna alternativa, no excluye el hecho de que yo no me enojara y aceptara sin chistar, sabedor de que dormir separados es clave para el aumento del deseo sexual.

Bah, este último punto no es infalible. En realidad, la frecuencia de relaciones no se modificó con ese cambio de hábito: seguimos con la reglamentaria y única intimidad por mes. Siempre y cuando a ella no le doliera la cabeza.

Ahora, en mi nueva vida de separado, me tomo muy a pecho esa costumbre (la de dormir solo y la de los sonidos nocturnos, que ahora emito sin culpa). Por eso trato de no dormir en la misma cama con las parejas que armo. En realidad, todavia no tuve ninguna relación tan seria como para que se plantee ese dilema. Pero ya sé que así será el día en que surja la posibilidad.

En estos meses solamente apareció esa duda cuando conocí a Selma, la amiga que me presentó mi amigo Guille. Con ella salimos algún tiempo. Por suerte ella trabaja en un local de comida rápida abierto 24 horas, en horario nocturno. Así que estaba solucionado el dilema de decidir si convenia no dormir todos los días en la misma cama. Finalmente, más allá del horario incompatible, el problema se decantó porque de todas maneras ni siquiera llegamos a intimar. También dejamos de salir.

Me ahorré una segura discusión sobre cómo y dónde deben dormir las parejas.

 

 
ya hubo 18 visitantes (271 clics a subpáginas) pasando por este sitio.
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis