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2013.12.04 Por la web dura más
TIPOS SUELTOS
Daniel, recién separado
Por la web dura más
Cuando casarse es send y separarse es delete.
Por: Daniel Zalman
Mi insistencia en las últimas semanas por encontrar pareja en la web me llevó a descubrir evidencias que no esperaba encontrar.
La Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos publicó en julio una investigación reveladora: las parejas “online” tienen menos probabilidades de separarse que las que se conocen por otros medios.
Tras encuestar a unas dos mil personas en el sitio de encuentros eHarmony, hallaron que 94% de los casados “online” entre 2005 y 2012 continuaron juntos al menos hasta 2012. En comparación, así lo hizo el 92% de quienes se conocieron por medios no virtuales.
Es curioso, porque hasta ahora estoy en el 6% restante de la primera categoria y en el 8% restante de la segunda. Me encantaria entrar en esa disputa del noventa y pico por ciento, pero no hay caso.
Además, el estudio reveló que las personas que se conocieron “online” son ligeramente mayores, tienen una mejor posición económica, un grado de educación superior y más probabilidades de encontrar empleo. Revisando estas características -salvo la primera de ellas-, ahora entiendo por que no entro en ese grupo.
De todos modos, la satisfacción matrimonial entre un grupo y otro no varió demasiado: 5,6 del virtual frente a 5,5 de los analógicos, sobre un total de 7. Parece que, después de algunos años, todos llegan a la misma conclusión :-)
Igual, hay que tener paciencia. Eché muchas cosas a perder en el camino en el afán de querer conquistar algo a como dé lugar. Por ejemplo, empecé a cortejar por Facebook a tres “amigas” al mismo tiempo. Todo parecia ir bien.
De repente, empecé a notar que ellas me bloqueaban. Hasta que un amigo descubrió por que: yo les enviaba a ellas mensajes sugerentes –reconozco que algunos de ellos, un poco desubicados- a su Facebook, pero no a través del mensaje directo. Les escribia en el muro, a la vista de todos. Y en especial a la vista de ellas mismas, que iban descubriendo como las trataba de seducir el mismo tipo que a las otras. Y encima, en público.
No está claro si se enojaron por celos o porque no les gustó la actitud. Me queda la ilusión de que sea por lo segundo.
Prometo que lo lograré.
2013.12.06 El otro siempre tiene la culpa
TIPOS SUELTOS
El otro siempre tiene la culpa
El “relato” de las parejas divorciadas.
Por: Daniel Zalman
Situación A: Él la abandonó. Él no le pasa la cuota alimentaria. Él se gasta la plata en joda. Él nunca les controla los cuadernos del cole a los chicos. No les compra nada. No sabe contenerlos.
Situación B: Ella empezó a dejar de quererlo hacía tiempo. Ella recibió la cuota alimentaria hasta que él perdió el trabajo. Él lee los cuadernos de los hijos, pero al rato se olvida de las fechas del acto del 25 de Mayo. Él vive comprando cosas para los chicos, pero las deja en su casa actual. El día que él decidió darse un gusto e ir al cine, ella justo lo vio. ¡Y comiendo nachos con queso!.
Ambas situaciones pertenecen al mismo hecho pero parecen opuestas, según quién y cómo las cuente.
Cuando una pareja se separa, eso es inevitable. La historia tiene varias versiones, pero en la separación se trata de dos relatos siempre antagónicos. Lo más probable es que los dos tengan algo de razón y que los dos estén equivocados.
Él le prometió que, a más tardar en un mes, cuando cobre unos laburitos, empezará de nuevo con la cuota alimentaria. Pero ella omite siempre contar esta parte. Es probable que él no tenga paciencia para resolver los problemas de los chicos y siempre termine apelando a ella, pero él no lo dice cuando a los amigos les cuenta lo que le pasa.
Quizás él mide sus gastos al máximo porque lo estrangula el crédito de la casa. Pero quizás a veces retacee de más una ropa o un calzado para los chicos.
En ese sentido, la realidad nunca es una. A veces uno escucha el relato del amigo recién separado y se queda con la impresión de que la ex de él es una bruja. Pero la escucha a la bruja –perdón, a la ex– y encuentra que su amigo omitió varias cosas y algunas valoraciones que cambian la situación.
La vida de cada persona está llena de actos nobles y de actos viles. Los separados se echan en cara todo el tiempo los segundos y olvidan siempre los primeros. De todas formas, el que gana es siempre el mismo: el abogado.
Hay excepciones: parejas que se separan y quedan como mejores amigos, compañeros o confidentes. O que vuelven a ser amigos después de algunos años. Tienen suerte. Si encuentran una receta para compartir, les hago un monumento. Eso sí: será cuando termine de pagar el crédito de la casa.
2013.12.30 Manual de uso del recién separado
TIPOS SUELTOS
Manual de uso del recién separado
Libros que te explican cómo es tu nueva vida.
Por: Daniel Zalman
Ahora que las separaciones y los divorcios son moneda corriente –alrededor de la mitad de los adultos están solos–, pululan distintas guías y manuales que intentan ayudar a hacerle más fácil la vida a los que comienzan esta nueva vida, tras años de convivencia.
Por supuesto: cada experiencia es única, pero algo pueden aportar los que han pasado por eso –o tratan esos casos- y tuvieron ganas de compilarlo. Uno de estos libros es Ahora que me voy de casa, de Ibo Marché, quien propone una serie de consejos básicos, que muchos autores comparten:
Esperar. Recomienda no formar una nueva pareja inmediatamente después de la separación. Esto es, porque conviene aprender a estar solo y a organizarse. Por suerte, en mi caso no debió mediar ningún esfuerzo para cumplir el primer objetivo, a pesar de que es el que menos me interesa cumplir. Y en cuanto a organizarse, ya soy de capaz de retirar y transportar la ropa del lavadero automático sin que en el camino se me caiga ninguna media.
Conocer gente. Aconsejan no aislarse, conocer gente distinta e incorporarse a grupos que no sean exclusivamente de hombres. Esto es un verdadero problema: mi núcleo social siguen siendo los mismos amigos de mi adolescencia que propiciaron casi todos mis errores de vida. Intenté acoplarme a otros grupos, pero a ninguno de estos les interesó que lo hiciera. Mi único amigo nuevo es el peluquero gay de la esquina y sospecho que él quiere más que una amistad.
Fijarse objetivos. Esto se refiere a retomar proyectos postergados, practicar algún deporte o aprender un idioma. El problema es que las 10 horas diarias de trabajo necesario para pagar la cuota alimentaria y terminar zafando a fin de mes, no dejan mucho tiempo libre para eso. Al final de la jornada laboral, lo único que quiero es tirarme en el sillón con una cerveza y ver Los Simpson. Para colmo, aún ni pude comprar el sillón.
Vivienda propia. Tener un lugar estable para vivir, pero que no esté cerca de la casa anterior, para evitar pasar por los mismos lugares y ver las mismas personas. Todo bien con este punto, pero la cosa se complica cuando hay hijos y en una misma tarde hay que buscarlos y llevarlos a un cumpleaños, a karate, a comprarse sandalias, a inglés y a buscar el cuaderno de un compañero.
2013.12.30 Por vos, me convierto
TIPOS SUELTOS
Daniel, recién separado
Por vos, me convierto
Probar casi todo el abanico de religiones y seguir siendo un santo sin devota.
Por: Daniel Zalman
Estoy harto de conocer chicas fáciles, a las que no les importa nada, dispuestas a arreglar un encuentro solamente para acordar una breve antesala antes de ir directo a la cama. No quieren relaciones duraderas ni estables, no desean compromiso y prefieren dormir siempre solas después de tener sexo.
Estoy harto de conocerlas porque ninguna de las que conocí aceptó ir a la cama conmigo.
Ya no entiendo nada. ¿A dónde tiene que dirigirse uno para obtener un poco de cariño momentáneo, que no exija la contrapartida monetaria?.
Como dije, harto ya de fracasar incluso con las chicas más sueltas de cascos que aparecen en esas páginas de Facebook -desde “Encuentros fáciles” hasta “Agarro lo que sea”-, opté por otro tipo de direcciones virtuales. Decidí buscar chicas más de su casa, que no valoren a los hombres sólo por el aspecto físico, por su capacidad amatoria o por su billetera. Y en especial cuando se suman las tres carencias.
La religión -pensé- me podria dar un marco adecuado para hallar mujeres con cierto pudor espiritual.
Comencé por las web de encuentros para “judios solos y solas”. Conocí una buena chica, nos maileamos y finalmente salimos. Pero no funcionó: me hizo acordar tanto a mi mamá, que fui incapaz de avanzar más allá de abrirle la puerta del auto. Además, me dijo que estaba muy flaco, que no pidiera costeleta de cerdo en el restaurante al que fuimos a cenar y que conmigo no ganaba para disgustos. Adiós.
Pasé a los sitios de encuentros cristianos. Hubo una chica interesante que me abrió las puertas de su casa. Allá fui. El problema fue que adentro estaban la familia, los amigos y un cura que nos quiso casar ahí mismo. Me pareció que íbamos demasiado rápido, recordé mi matrimonio anterior y entonces me despedí de ella para siempre.
Fue cuando me decidí por un sitio de encuentros para musulmanes. Pensé que sería más fácil. Pero me equivoqué. Quise peregrinar por el cuerpo de la muchacha demasiado rápido y me ligué una flor de cachetada. "Ir de la Meca a Medina lleva más tiempo", me advirtió.
Finalmente acudí a una excelente página de contactos para mormones. La chica que conocí allí era bellísima. Pero tampoco funcionó: en esa época no tenia bici.
Al final, la religión tampoco me ayudó como pensaba.
Creo que para la próxima voy a intentar con grupos de interés futbolístico. Puedo ser hincha fanático de Boca o de River, de Belgrano o de Talleres, de Newells o de Central, según el cuadro de la joven que conozca.
Todo sea por el equipo.
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