Sin Moverse de su casa, sepa si su esposo todavia la ama como cuando eran novios o si, por el contrario, le convendria hacerle probar la comida cuando él cocina. Una información amena y sencilla, más efectiva que deshojar una margarita.
Muchísimo.
Para estar segura de que su esposo la quiere un montón, observe el trato que le dispensa: si después de cinco años de casados él aún le dice piropos encendidos y se lava los dientes antes de besarla, si bien cabe la posibilidad de que tenga algún problema en la cabeza, también puede que lo haga porque está enamoradísimo de usted.
Bastante.
Para averiguar si su marido todavia la quiere lo ideal es comprobar si le da todos los gustos y se preocupa por su felicidad: usted puede decir sin temor a equivocarse que la ama lo suficiente si, por ejemplo, dos fines de semana seguidos él la lleva al cine sin poner mala cara y casi sin insultarla.
Más o Menos.
Si su marido se porta indiferente -no nota sus ausencias, se olvida de su nombre o la confunde con el sodero- es porque la quiere más o menos.
No se extrañe el dia que una amiga suya la llame por teléfono y su esposo no sepa con certeza si usted fue al almacén o si él enviudó la semana pasada.
Poco.
Lo mejor para saber si su marido la quiere poco, es fijarse si toma distancias.
Si usted repara que en lugar de darle un beso le extiende la mano o si en más de una fiesta familiar hizo como que no la conocia, tal vez entonces sea hora de preguntarle por qué desde hace varios años no le dirije la palabra.
Nada.
Para conocer si su esposo ya no está enamorado de usted, no hay nada mejor que evaluar la forma en que le habla: indudablemente algo ha cambiado entre ustedes si, por ejemplo, él ya no señala su parecido con las flores o las estrellas, sino que ahora se inclina a compararla con estufas viejas o cosas rotas de la casa.
Héctor G. Blanco
Ilustración: Ceo
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