¡Estalló el verano!
y no serían terroristas los culpables
Este verano que está pasando no fue una estación de privaciones para Los Chanchos. Hicimos de la playa un verdadero chiquero (aunque sospechamos que tenemos muchos competidores entre los concurren estos lugares).
Palita y balde en nuestro bolso, intentamos hacer un castillo de arena. Pero a medida que lo íbamos terminando, nos dimos cuenta que era demasiado monárquico. Fue entonces que quisimos hacer un Cabildo Abierto, para romper un poco con esta regia tradición playera. Sin embargo, no teníamos el Billiken para calcarlo y dos niños (pichones de French y Berutti) nos lo destruyeron.
Hidalgos, pero no como Cisneros, intentamos proseguir. Pasamos por el Palacio San José, por la Casa de Gobierno, cuarteles, unidades básicas, casas del pueblo y hasta residencias en El Calafate; pero desistimos al comprobar que para hacer esta última necesitábamos estar en el sur y con frío.
Ver tele nos ayudó un poco a comprender qué significa el verano: se trata de una estación en la que, según informaron los medios de manera incansable, hace calor. Un detalle para tener en cuenta. Además, nos enteramos que el calor trae mosquitos y que lo mejor que se puede hacer para erradicarlos es fumigarlos.
Como verán, hemos aprendido muchas cosas en la tele de verano, por lo que dimos por desterrado el mito, de que la tele desinforma y que en verano "no pasa nada".
Los Chanchos no quisimos ser ajenos a los placeres de la playa. Tratamos de hacer la famosa "milanesa" en la arena. Sin embargo, luego de probarla, seguimos apostando al pan rallado como su ingrediente principal. También nos tiramos con el cuerpo mojado en la arena. No entendimos el comentario de unos muchachos que nos dijeron: “Mira, las primeras milanesas hechas con la vaca entera". Lo expresaron mientra se reian señalándonos. Pensando que nos conocían y se confundieron. Fue entonces que les aclaramos que debieron haber dicho “chancho" en vez de “vaca". Pero no nos importa, alguna vez a Leonardo Di Caprio lo habrán llamado Brad Pitt.
Por supuesto que los riesgos estuvieron y tuvimos cuidados al meternos al agua. No queríamos ser picados por una raya. Y como nos ocurre habitualmente, las rayas nos esquivaron.
Ojo, nosotros no reducimos el verano a la playa. Sabemos que mucha gente va a las sierras. Pero nosotros no podemos ir, ya que nos tienen la entrada prohibida desde que robamos el pájaro cucú del reloj y lo tiramos por una aerosilla en una apuesta muy divertida.
La noche en el verano también fue divertida. No nos privamos de ver ninguna revista. Paparazzi, Gente y Maxim pasaron por nuestras manos. Incluso, muchas veces nos ayudaron en emergencias intestinales producto de alguna comida mal digerida.
También nos subimos a la banana. Queda mal esta expresión, pero el lector bien intencionado sabrá que nos referimos al gomón... (aunque también queda mal, pero bueno... tampoco quedan lectores bien intencionados). Sin embargo nos pareció muy riesgoso. Por eso y ante el calor reinante, seguimos apostando a la banana... pero split (ahora que "dicen" que está barato y te lo venden en millones de cuotas, las suficientes para tener bancarizado a todo el mundo).
Podríamos hablar de los festivales folclóricos a lo que fuimos y del incidente que tuvimos con Rubén Patagonia en Jesús María, pero no queremos ahondar en detalles. Sólo diremos que lo de las achuras fue una confusión y que no se meta con nuestras madres.
En fin, la ciudad nos espera con la resaca del verano el cemento caliente, mientras empezamos un año, sin dudas, agobiante. Por lo pronto, podemos Confirmar que, efectivamente, “estalló el verano"... y en estas líneas quisimos juntar sus pedazos.
