2020.00.02

¡Está pelao!

Estuve viendo una película de la época de El padre de la novia -que después se me antojó ver también- en la que uno de los protagonistas "se tira de los pelos".

No es tan vieja la película; ya no se rasgaban las vestiduras.

Desconozco el origen de ambas costumbres aunque si sé porque usaban pijama en las películas con dormitorios.

Mientras lavaba los platos (como a vos te gusta, querida) estuve rumiando el tema calvicie. Aún no la tengo; en mi caso continua llamándoselo alopecie.

He notado que a algunos varones les queda muy bien, estéticamente. No es mi caso. Antes me peinaba con raya al costado y el largo del pelo solia tener entre 5 y 10 cm. Hoy es entre al rape y barba de un mes. Consumia 4 ó 6 botellas de champú por año; hoy es 1 y ni put* caso al acondicionador.

Me resulta curioso que algunas personas se rasquen la mollera o los costados cada vez que piensan una respuesta diplomática o decorosa y no tengan esas zonas peladas de tanto "pensar".

Aunque me gustaria, no puedo usarlo como razón-excusa. La "pelada" abarca desde el borde de la frente hasta el límite de la nuca. ¡¿Quién se rascaria así?!.

Sería como pretender que tengo tantas ideas que, al no poder salir por la boca, empujan los pelos para manifestarse al mundo.

Seamos francos. Una manifestación de mis ideas no bloquearia un cruce peatonal.

Tampoco podria señalarla como calvicie temporal, de esa que es causada por:

(uno) quimio/radioterapia. Uno queda desprolijo como osito viejo de juguete.

(dos) exposición excesiva a los rayos X. Entonces... ¿esas orejas peludas?.

(tre) enfermedad. Los piojos sólo extraen sangre.

(cua) trastornos endócrinos. No suele ser así de simétrica la reacción.

(cin) cábala. Algunas personas insisten en tocar -rozar- el vientre de todas las embarazadas ajenas y la cabeza de alguien que le cayó en gracia (todo científicamente comprobado, claro).

Estas causas, agrupadas, no llegan ni al 10 % de afección a la población adulta. El 90 % restante, es por calvicie.

Cal vi cie. Lisa y llanamente expresado.

Algo así como que 9 de cada 10 dedos perderán su uña. Es sólo la uña; todo lo demás del dedo sigue estando. Incluyendo artritis o... mucho vello.

Un método para medir la falencia de cabello es comparando la cantidad de pelo en la línea superior de la frente y las inferiores. La línea superior estará conformada por un ancho similar al dedo propio, las inferiores son las cejas.

Cabello

---------- = P

Vello

Si P es mayor que 3 será bueno.

Si P es muy parecido a 2 (o el doble) estarà justo en el umbral de la escasez.

Si P es menor a 1... ¿En serio necesitaba contarlos?.

Para ver donde empieza la cabellera, si debe inclinar la cabeza, desista: ya no hay pelo que valga.

Además puede existir una negación latente si antes usaba cepillo y ahora cualquier peine lo deja listo en 30 segundos.

Yo confundia cambio de pelo con pérdida del mismo.

El cambio se produce cuando uno es joven y depende -mucho- del cambio notable de estación climática o el brusco, propio de la mudanza a otros (y muy diferentes) latitudes geográficas.

La pérdida es parte de la secuencia

a) pelo.

b) vista.

c) oido.

ch) tacto.

d) seso.

Un factor determinante es la herencia. Si fuere abultada valdria lo que reza en un proverbio hebreo "Con dinero en el bolsillo se es inteligente, atractivo y además se canta bien"; que es como decir que tiene un nuevo peinado.

Es una falacia a medias eso de que antes no se veian tantos calvos. Sucedió -el no verlos- porque se acostumbraba usar la cabeza cubierta.

Mucho más atrás en el tiempo tenemos -tuvimos- al Hombre de Cromañón, que no tenia costumbres muy sanas tal vez; no sobrepasaba los 30 años de vida. Hubiera sido práctica tanto para saber cual era la parte de arriba como para saber cual era la mujer.

Gillette y Palmolive, bienvenidos.

La pérdida de la cabellera no es indicio de la pérdida de la masculinidad; como tampoco se te volvió teta ese pectoral caiducho, Armando.

No te estás desarmando ni te convertís en Amanda. Es que ahora no contás 20 primaveras sino que padecés 40 inviernos (y seguirás sumando). Te estás aflojando, papá.

No es para cambiar de gustos y experimentar algunas cosas. La diferencia entre curiosidad morbosa y lujuria pérfida está en la cantidad de dedos que usés, picarón.

Un amigo consultó con su peluquero habitual (que, en ese momento, lo visitaba una hembra tremenda) sobre tener el mismo "corte", la misma apariencia. Pagaba lo que le pidiera.

El peluquero le hizo la propuesta de esperar hasta el martes siguiente. Esto era coincidente con la luna en cuarto creciente, según vimos en el almanaque del teléfono.

El martes logró que tuvieran la misma apariencia. Dado que la amiguita se hubo ido el domingo, él se afeitó la cabeza sin problemas. No porque hubiera algún tratamiento especial.

Consultando nuevamente el almanaque nos hizo notar que era una tanga blanca lo que vimos y que él no especificó que hubiera alguna posibilidad.

100 % Diego

[2020-02-29]

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